La educación inclusiva es un
derecho y una necesidad fundamental ya que permitirá desarrollar habilidades positivas
a los estudiantes que permitan adaptarse a una sociedad actual exigente y
globalizada mediante la suma de sus capacidades.
El desarrollo de habilidades permitirá
a las estudiantes interactuar favorablemente con la sociedad, que demanda personas
con conocimientos esenciales con elevados niveles de inteligencia emocional,
valores, aptitudes y actitudes para aprender constantemente, que le permitan
enfrentarse a los retos presentados en el desarrollo de sus actividades en una sociedad
justa, equitativa e innovadora que le brinde la capacidad de tomar decisiones.
Además el docente y el estudiante tendrán la oportunidad de eliminar lo que
antes era una barrera y ahora se entiende como una oportunidad de aprendizaje,
por el derecho a una educación inclusiva en práctica dentro de las aulas de
clases adoptando métodos de enseñanza basado en las dimensiones del aprendizaje sostenible: aprendizaje para todos, enseñanza
significativa y aprendizaje perdurable para toda la vida.